sábado, noviembre 26, 2005

Recapitulación

Veníamos ensayando lo mismo que en un ajedrez surrealista. Pero ahora que puedo leer en conjunto nuestro primer cadáver exquisito noto algo que a fuerza de repetirse se ha convertido en estribillo: el descontento. No se trata de protestar aquí por lo que Corrientes nos ha concedido sino al contrario: por todo aquello que todavía no sabe o no quiere concedernos.
A.